Salir a correr parece simple: pones un pie delante del otro y repites. Pero si has corrido más de diez kilómetros, sabes que el demonio está...
Seguir leyendo...Salir a correr parece simple: pones un pie delante del otro y repites. Pero si has corrido más de diez kilómetros, sabes que el demonio está...
Seguir leyendo...