Naufragios en la costa de Ñuble

Hace un par de años pude adquirir los dos tomos de “Naufragios en el Océano Pacífico Sur”, de los autores Carlos Bascuñan, Magdalena Eichholz y Fernando Hartwig. El tomo 2 trata de los naufragios en las costas de Corral, Talcahuano, Constitución, Valparaíso, Coquimbo, Antofagasta, Iquique, Arica, e Islas Oceánicas.

Se trata de una obra muy amena de leer y muy bien documentada, con abundantes notas al pie con las fuentes utilizadas. Además de un índice general ubicado al principio, cuenta al final de cada tomo con un índice de barcos, un índice geográfico y un índice onomástico, que facilitan la búsqueda de información.

Es así, como puedo presentarles un resumen de los naufragios ocurridos en la costa de la actual Región de Ñuble.

El Marroquí

Ocurrido el año 1567, si bien no se sabe con exactitud el lugar donde ocurrió este naufragio, causó una tremenda conmoción en su tiempo. Por aquellos años, la Real Audiencia tenía su asiento en la ciudad de Concepción, hoy Penco, lo que convertía a esta ciudad en la capital del reino. El rey de España había enviado en tres navíos a los oídores que se harían cargo de la Real Audiencia. Los tres navíos arribaron primero a La Serena, donde fueron recibidos con agasajos de parte de las autoridades y descansado unos días. Se les conminó a permanecer en dicha ciudad hasta que pasase el invierno, pero los oidores decidieron seguir con su viaje al sur para cumplir su cometido de establecer la real Audiencia en Concepción. Cerca de Valparaíso, les vino una furiosa tormenta a fines de julio, de tal manera que uno de los tres navíos se fue contra las peñas y se hizo pedazos, ahogándose en el mar todos los que iban en él, salvo un español y dos indios que el mar echó a la playa. Los otros dos navíos pudieron seguir su viaje, llegando a Concepción.

La fuente principal que nos permite conocer la historia de este naufragio es la obra Historia general del Reyno de Chile del padre Diego de Rosales, quien agrega que la nave siniestrada se llamaba Marroquí y que su pérdida provocó la muerte de muchos “hombres principales y nobles, en especial el capitán Reinoso, que había servido mucho a S.M. en las Indias, Pedro Obregón, que asimismo había servido a S.M., Gregorio Castañeda y otros hombres principales […] sólo escapó un pobre hombre llamado Lorenzo, genovés, y dos indios que, sin saber cómo ni de qué manera, se hallaron en tierra, que los echó la mar; no supieron dar otra razón alguna.

Se cree que los roqueríos contra los cuáles se estrelló el Marroquí corresponden a los ubicados al norte de Coliumo en la costa de Itata.

El Saint Magnus

Este naufragio ocurrió en Buchupureo, en el año 1891. En ese entonces, Buchupureo era el único puerto ubicado en el territorio de la actual Región de Ñuble, ubicado en el lugar donde desemboca el río en el mar.

El Saint Magnus era una barcaza inglesa de 1.262 toneladas de registro, que había recibido un cargamento de trigo en Buchupureo el 6 de mayo de 1891. Como a las 3 de la madrugada, a causa del fuerte temporal de viento y lluvia y estando aproximadamente a unos 20 metros más o mneos de las rocas de tierra, el capitán pudo embarcarse con once tripulantes, desde donde pudieron partir a Tomé, llegando a las 11:30 de la mañana.

Las memorias de la marina de aquel año señalan que a bordo del Saint Magnus iban 24 tripulantes, 12 de los cuales perecieron en el naugragio.

Collico

Este naufragio ocurrió en la madrugada del día 10 de mayo de 1938, a unas veinte millas al norte de la isla Quiriquina, y en consecuencia, frente a las costas de Ñuble.

El Collico era un barco de 2270 toneladas de registro y era propiedad de la Compañía Carbonífera Schwager, y había zarpado el día 9 de mayo de Coronel con destino Antofagasta, llevando un cargamento de carbón. En la madrugada siguiente colisionó con el vapor chileno Don Alberto, de 1600 toneladas de registro y propiedad de la compañía carbonífera de Lota.

De acuerdo a los antecedentes, el accidente se produjo debido a una espesa niebla, que es un fenómeno muy común en la zona entre los meses de enero a abril, y que en dicha ocasión no permitió verificar correctamente la posición en que se hallaban las naves.

Pese a que la colisión provocó averías considerables y que se inundaras las bodegas uno y dos, el vapor Don Alberto pudo seguir su navegación rumbo a Talcahuano.

En cuanto al Collico, y habiendo el capitam desestimado los daños, éste intentó continuar su navegación hacia el norte, pero al poco andar se pudo constatar que el agua estaba en todas partes y que el barco estaba próximo a hundirse.

El Don Alberto, al ver el peligro en que se encontraba el Collico, pudo acudir al llamado de auxilio y rescatar a los tripulantes del Collico, quienes abandonaron la nave en el momento en que se hundía en el mar.

Ester

Ocurrido el 20 de mayo de 1894.

El Ester era una barca que había zarpado desde Penco con destino a Valparaíso llevando un cargamento de carbón de piedra. Navegando por los 36° 22’ de latitud sur y 73° 18’ de longitud oeste, esto es, frente a las costas de Ñuble y encontrándose a 22 millas de su costa, tuvo que ser abanadonada.

Los náufragos fueron recogidos por el vapor chileno sidora, que estaba de viaje de Valparaíso a Lota.

Las causas que desencadenaron el naufragio fue el fuerte viento del norte, que llenó de agua la barca, la falta de carena, ya que nave había estado abandnada hace 10 años.

El Ester tenía 834 toneladas de registro y había sido construída con madera en Sajonia (Alemania) en 1874. El año 1887 ingresó a la marina mercante nacional y su dueño Fructuoso Sánchez, oriundo de Valparaíso la dedicó al cabotaje.

Collesie

La barca Collesie, de bandera inglesa y 1380 toneladas de registro, había zarpado desde Newcastle con destino a Valparaíso, con un cargamento de carbón y 22 tripulantes a bordo.

El 30 de agosto de 1901, cuando navegaba aproximadamente por los 36° 05’ de latitud sur y 72° 48’ de longitud oeste, se estrelló con los bancos de la rada de Buchupureo.

El Collesie se habría perdido debido a la espesa niebla que impidió verificar su posición y cercanía respecto de la costa.

Producto del naufragio, perecieron seis tripulantes, mientras que los restantes consiguieron salvarse en los botes.

El Derrotero de la Costa de Chile advierte que la rada de Buchupureo especialmente durante el invierno se caracteriza por la braveza del mar, los numerosos bancos y aguas someras que han sido los causantes de encallamientos y naufragios.